domingo, abril 08, 2007

Si hay algo chungo de quedarse solo, aparte de la soledad en su redundancia o las esperas a que se cargue la batería de tu consola nueva (sí, para eso curro), es que no te guste lo que cocines.

Asi que me voy a ahorrar la receta de leche frita al té que había preparado para Semana Santa, hasta que la perfeccione o su ingestión me haga fenecer lenta y agónicamente en una retahíla de quejidos polísilabos que hagan de la lectura de mis memorias una experiencia desasegadora, frustrante y odiofílica.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las fotos de tu comida dan bastante asco... ¿seguro que eres un ser humano? Porque dudo mucho que nadie pueda comerse eso...

Dani Riesgo dijo...

No sabéis apreciar la buena comida de soltero !